Ufff, llevo unos días un tanto chungos y extraños con mucho desorden y cansancio y cosas sin finalizar.
Por un lado el cierzo y el frío que están viniendo, el puto resfriado que no se me acaba de ir, los días de locura que hay en el curro (con despidos de Directores Generales incluídos) en los que estoy teniendo que generar informes chorras que no valen para casi nada pero que me están obligando a tirar de todos mis recursos de querys y access a saco para poder obtener esos análisis. Además de tener que currártelo después en excel para que quede bien bonito y el jefe de turno pueda circularlo luego por mail sacando pecho. Al final mi trabajo habitual se retrasa y se quedan cosas a medio hacer con lo que luego cuesta retomarlas donde te habías quedado.
Luego está lo del termo del agua. Hasta el lunes no lo voy a poder cambiar y esto de "ducharse" con agua fría y un poco de agua calentada me está matando ya que no sé salir de casa por las mañanas sin una buena ducha. Lo peor, no obstante, no es esto. Lo que me da mala gana y me "asusta" es que voy a tener que joder parte del techo para poder sacar el calentador ya que cuando hicieron la reforma lo pusieron de tal forma que no se puede acceder bien para sacarlo, eso si no tengo que desmontar también parte de los armarios y luego volverlos a montar sin tener muy claro cómo quedará luego. Para acabar de rematarla no estoy consiguiendo encontrar ningún termo que, por capacidad y medidas, me acabe de encajar bien para que la próxima vez que tenga que cambiarlo no tenga que hacer tanto chandrío. El viernes por la tarde, antes de ir al pueblo, me acercaré por el Aki o el Leroy Merlin a echar un vistazo a los diferentes modelos.
Y te dices, bueno, aunque sea a partir de las diez y media u once de la noche a partir de esa hora ya te puedes sentar en el sofá y ver algo por televisión. Como no tengo series preparadas para ver (hoy grabaré Héroes) hemos estado tirando de películas. Es algo que me deprime porque se suele hacer tan tarde que casi nunca conseguimos ver una entera y lo malo es que, por pereza o desgana, tampoco la acabamos de ver al día siguiente. Tengo pendientes de ver acabar, Misión Imposible 3, Los langoliers, El buen alemán, El buen pastor y Days of Glory...
Al final, de todas formas, esto no dejan de ser más que pequeñas molestias. Lo malo, realmente, son determinadas situaciones que se producen en casa a la que estas otras movidillas no ayudan nada.
Encima ayer volvimos a perder con un equipo de pacotilla y vamos por nuestra tercera derrota consecutiva. A ver si echan ya a Víctor Fernández que no tendría que haber vuelto a entrenarnos.
Menos mal que hoy (de momento y si no surgen marrones muy gordos) es la última tarde que me toca currar hasta diciembre.
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