Aparcar en las ciudades es un tremendo engorro y muchas veces una auténtica cruz en la que te puedes pegar bastante rato dando vueltas hasta que encuentras un sitio, con el consiguiente gasto de tiempo y combustible.
Yo no tengo garaje porque no me sobran los cien euros que me cuesta una plaza de aparcamiento en mi barrio y para lo que uso mi furgoneta, un par de veces o tres a la semana como mucho, no me merece la pena.
El caso es que en mi barrio, pese a que no sobran plazas, no se aparca del todo mal y se suele encontrar aparcamiento en la zona de residentes o azul de forma relativamente fácil. Es Raro el día que me pego media hora o más dando vueltas ya que generalemente en diez minutos-cuarto de hora encuentro plaza.
Lo que me jode son todos aquellos impresentables que aparcan sus vehículos sin pensar para nada en los demás y sin tener un mínimo de respeto.
Se pueden dividir en tres categorías. Una es la de los capullos que necesitan media calle para ellos sólos y les da igual que se pudieran aparcar más coches si todos los juntáramos en el espacio normal. Son todos esos que ven un hueco donde caben dos coches y aparcan en el medio sin molestarse en acercarlo al de delante o al de detrás, o los que aparcan en la esquina de la fila pero sin apurarla hasta el final, etc
Una segunda categoría es la de los cabrones que aparcan su coche por huevos en el hueco que sea. Unos se dedican a pegarle golpes a tu vehículo abollándotelo, empujando hasta que consiguen apretar su coche en un sitio en el que tan apenas cabe. Están también los que aprovechan cualqueir rincón para dejarte el coche encajonado sin que luego tengas opción de moverlo. Este sector está especialmente controlado por las furgonetas y camionetas de reparto.
Hay una última categoría que es la de los hijos de puta que aparcan en doble fila y, además de dejarte encerrado no dejan pasar, en muchs ocasiones, a vehículos más anchos que montan el consiguiente tapón y atasco. No es que todo el mundo que aparque en doble fila lo sea, no, pero sí que lo son aquellos que dejan el coche por costumbre en doble fila y luego van a su puta bola sin preocuparse. Ya puedes dejarte la batería tocando la bocina que no se les ocurre salir del bar donde están a mirar o dejar la faena que estén haciendo para comprobarlo.
En fin, es lo que tiene aparcar en las ciudades, que es una jungla... pero si pensáramos un poco más en los demás y no sólo en nosotros mismos nos iría un poco mejor.
Para otro día me dejo el tema de los ceda el paso y los pasos de cebra para peatones.
1 comentario:
Tienes razón. El otro día mismo, vi a un viejo que para meter el coche en un hueco, le dio al de delante y al de atrás (y yo lo escuché desde mi coche con la radio puesta!!). Y era en un polígono, así que ni siquiera tenía problemas para encontrar otro sitio.
Y sobre las otras tipologías de hijos de puta, pues toda la razón. Al río tiraría yo sus coches y a tomar por culo!! Y a los que disimulan cuando es su coche el que está en doble fila, fuego al coche!! XD
Publicar un comentario