Cuando uno camina por el campo y observa a su alrededor siempre hay detalles diferentes que captar cada día.
Aunque realices siempre el mismo trayecto cambia la luz, el color de la hierba, la forma de los árboles, los animales que se dejan ver.
Si uno está atento es posible hasta vislumbrar las ruinas de un antiguao refugio de pastor, o una paridera, e incluso puedes encontrar los restos de animales que, por un razón o por otra, acabaron allí sus días. Cráneos de vaca, de gato, de buitre, de oveja, de ratón o de cualquier otro animal, que, aun exentos de vida, no dejan de transmitir la belleza del cuerpo en que una vez fueron albergados..
7 comentarios:
Y lo mejor de hacer un camino es hacerlo en sentido contrario, la percepción es totalmente diferente.
Porqué sabemos que son vacas o cabras, de otra forma daría mucho miedo.
Saludos
Sin pretender quitarle importancia al texto de tu entrada... esos restos están demasiado bien colocados ¿no? ¿serán de alguien que colecciona calaveras (loable actividad lúdica, se mire por donde se mire :P)?
Me gusta mucho el ángulo y el encuadre de la foto ;)
¡¡Saludos, Al!!
Cierto, Bolzano, la percepción es totalmente diferente.
Zoltan, están tan bien colocados porque es allí donde los ponemos en el pueblo cuando los encontramos. En esa pared hay muchas horas de sol y eso les va bien a las osamentas. ;)
Ya venía yo de "criticona" como el Cuervazo :P Ahora entiendo porque se ven tan bien puestos. No deja de ser una forma de ver y presentar los restos de una forma muy peculiar, yo si les encuento su punto de belleza.
besos, amigo.
Siniestro es un rato, será para asustar a los niños, jajaja.
Algo siniestro sí que queda, Angelillo, pero es que en el pueblo somos así...
Con lo que hacemos con los restos de los animales imagina lo que les hacemos a los forasteros ;D
Es lo que tienen los lugares que nos gustan, que cada vez que los vemos son nuevos. :)
Publicar un comentario