lunes, 10 de diciembre de 2012

Dando leña

qué maja queda la leña cortada (pero la que cortan los demás)
 
Creo que necesito descansar para recuperarme de los días festivos. Yo no tuve puente así que me tocó subir y bajar del pueblo y aunque me las prometía más felices, el viernes me toco pegarme una buena currada. 
 
Aparte de comer y beber bien (que hay que combatir el frío) este finde estuve cortando leña (con hacha). No estuve más allá de una hora, pero hoy he descubierto que tengo algún que otro músculo por ahí de los que no tenía conocimiento jajaja
 
En fin, es un pequeño sacrificio que se recuerda con gusto cuando uno está después al calor del fuego y tomando algo a la brasa.
 
¡¡¡Feliz semana!!!

5 comentarios:

Sonix dijo...

Una hora cortando leña no está nada mal! Desde luego tienes que haber acabado reventado de verdad!
Eso me recuerda a hace un par de meses que estuve acarreando palos y cosas pequeñitas de un lado a otro, ¡después tuve agujetas! No está mal de vez en cuando recordarnos que el cuerpo todavía puede rendir.
Y luego si encima hay recompensa en forma de carne a la brasa y vinito al calor de la lumbre, ¡mejor que mejor! Recompensa merecida. ;D

alcorze dijo...

Bueno, no estuve todo el rato dándole sin parar, que fuí parando. Pero fué lo que tardé en cortar un tronco grande en trozos que cupieran en una estufa.

Luego te duele pero, como dice Sonix, no está nada mal recordarnos que el cuerpo puede hacer más cosas además de estar encima de una silla, y más si tiene premio al final ;D

Paula Tina Mente dijo...

creo que si me pasara una hora cortando leña (cosa que no he hecho en mi vida) se me caerían los brazos XD

Monidala dijo...

El trabajo físico es muy gratificante... Fíjate que te veo yo de leñador! ;p

alcorze dijo...

Paula, no es tan duro y además luego te acostumbras.

Monidala, es que me pega, y lo de las costillas después aún más ;D