jueves, 28 de febrero de 2013

Caminando por Zaragoza - El Tubo

el diminuto local donde, antiguamente, se asentaba La estilográfica moderna

Tengo totalmente abandonada esta sección del blog de Caminando por Zaragoza. Se me rompió la cámara de fotos y, por diversas circunstancias, no puedo volcar las fotos del móvil a ninguno de los dos ordenadores con los que trabajo.

Rescato una vieja foto, tanto por el local que fotografié como por la zona de la ciudad donde está enclavado. La estilográfica moderna es una tienda en la que recuerdo haber estado de pequeño, con mis padres llevando alguna estilográfica a reparar alguna pieza o a cambiar la tinta. Como podéis apreciar estaba situada en forma de chaflán en un pequeño saliente de la calle, y el comercio apenas progresaba hacia el interior del edificio. Lleva muchos años cerrada ya que se trasladó a otro local que, afortunadamente, permanece abierto.

imagen del Tubo de los ochenta

El Tubo es una de las zonas más características del casco antiguo de Zaragoza. Un dédalo de calles estrechas, oscuras en ocasiones,  que ha pasado por épocas de esplendor (como ahora) y también de decadencia absoluta. El recuerdo que tengo de él es de ir a una vieja tienda con el suelo de madera a comprar tebeos, del olor a churros, a bocadillos de calamares, de tomar vinos en las Bodegas Almau (antes de que el pijerío de la ciudad las descubriera y echara a perder su encanto, no así el negocio) y de pasear arriba y abajo por calles como Mártires o Libertad entre lugares o personajes emblemáticos como El Plata, Casa Lac o el Texas. viendo al limpiabotas, las peluquerías antiguas, la cigarrera del Tubo o la ortopedia donde vendían preservativos.

Una zona de Zaragoza que merece la pena recorrer y vivir con todos los sentidos.

6 comentarios:

CreatiBea dijo...

Me encanta esta sección (no te la dejes, please) porque se pasea por las ciudades desde la perspectiva del que vive allí. Y esa es siempre la mejor visión, porque nos ofreces esos detalles en los posiblemente no nos fijaríamos...

Conozco Zaragoza, y la zona me encanta. La tienda una pena que no siga en su antiguo local, pero si se han trasladado, sería porque era necesario.

Víctor Sánchez Tudela dijo...

El Tubo tiene ese encanto compartido con otras ciudades a la hora de manetener "un Casco vivo", con ese ambiente donde apetece parar el reloj y tomarse unas cañas agustico. Un abrazo, de vuelta por Indien12.

alcorze dijo...

Gracias, Bea. Eso que dices es lo que pretendo transmitir y, desde luego, no lo pienso dejar. El otro día, por ejemplo, pusiste una foto en tu blog de una calle de Valencia con un banco a la entrada de un comercio que me encantó. Pienso que hay sitios muy bonitos que podemos descubrir bajo la mirada de otro.

Víctor, como bien sabes el Tubo ha sido y es un lugar muy pintoresco. ¡¡¡Un abrazo!!!

Pilar Abalorios dijo...

Me encanta saber que La estilográfica moderna es un local querido por much@s.

Un saludo, vecino.

Maria dijo...

Llevaba un montón de tiempo desconectada y anoche empecé a tratar de ponerme un poco al día (sólo que era muy tarde y no estaba yo con ánimos de comentar) Y, hoy, ¡menuda bienvenida me encuentro en tu blog!!! ¡El Tubo! :)

Así que tú también eras de los que multiplicábamos el presupuesto de tebeos comprándolos en la Librería Pérez. ¡Anda que no cundía allí ni nada! Estaban en aquel rincón del fondo... Casa Lac era otra de mis debilidades. Los pasteles de anchoa y los mojicones. Y ese olor tan peculiar. Ahora han arreglado la calle y todo eso, pero...
¡a mí me gustaba más antes! (aunque ahora no está mal).
Estoy de acuerdo con Creatibea, que me encanta esta sección y... que sigas con ella.

¡Quién iba a decirme a mí que hoy iba a darme un paseíco por el Tubo!!!

Un abrazo

alcorze dijo...

Hay algunos locales que son característicos de la ciudad y ése, sin duda, es uno de ellos. Junto con la frutería de la calle Ossau, la cuchillería o el local donde estaba CEMECA, enfrente de La Republicana y la Tornilleria aragonesa. donde yo aprendí a escribir a máquina. ¡Un saludo Pilar V!

Pues fíjate, María, que me acordaba yo de tí pensando que estarías entre los espías de pais adoptivo y que me alegra saber de tí. Y más a través de una entrada como ésta. ¡Un abrazo!