jueves, 7 de marzo de 2013

Caminando por Zaragoza - Los arcos junto a las Murallas Romanas

arcos entre las murallas romanas y el Mercado Central
(imagen obtenida de El Periódico de Aragón)

En esta ocasión traigo al blog una imagen (que no es mía) de una de las zonas con más solera de Zaragoza. El entorno del maravilloso Mercado Central (al fondo) y las murallas romanas (Siglo I). Una zona de la que hay muchas cosas que contar.

Es uno de los lugares  con encanto de la ciudad. A a mí me gusta mucho ir al Mercado Central. Su diseño arquitectónico y funcional, así como la cantidad y calidad  de sus puestos, tanto de productos frescos como salazones o conservas, hacen de él un sitio por el que da gusto pasear, comprar y disfrutar más tarde de lo adquirido. De hecho me gusta visitar los mercados de las ciudades a las que viajo y guardo excelente recuerdo de sitios como Tarragona, Alicante o San Sebastián por ejemplo.

Pero lo que quería señalar son esos arcos que se ven. Por alguna razón han sido siempre muy contestados por una parte de los zaragozanos que los veían feos y que desentonaban con el resto... Zaragozanos de todos los tiempos, de una tendencia muy clara, especuladores y sin ningún respeto cultural,  que también quisieron tirar el Mercado Cetnral (aunque eso se logró parar) y que son responsables de, por ejemplo, derribar la Torre Nueva, pero eso es otra historia (oscura en este caso)

antigua imagen del interior del Mercado Central
(imagen obtenida de gozarte)

A mí siempre me han gustado esos arcos, y el arco de medio punto es muy divertido, ya que si hablas en susurros hacia el interior de la columna se oye perfectamente en el extremo opuesto. Algo que da mucho juego tanto con niños o con tu pareja.

El caso es que con las obras del tranvía han decidido tirarlos y en unos días estarán derribados. Copio el texto (antes de que desaparezca) que aparecía en la propioa web del Ayuntamiento de Zaragoza en el que se esplicaba el origen y el por qué de estos elementos arquitectónicos decorativos:

"La declaración en 1978 del Mercado Central como Monumento Histórico-Artístico y por consiguiente su conservación in situ, obligó a replantear la ordenación de su entorno. Para ello se convocó un concurso de ideas en el que fue premiado el presentado por el arquitecto Juan Martín Trenor bajo el lema "Hippocastanum". La reforma consta de dos elementos fundamentales, el porche y la puerta, los cuales habían caracterizado el lugar, ya que en él se levantaba la antigua Puerta de Toledo de la muralla romana y ya que la vieja plaza del Mercado era una plaza porticada -e la que hoy todavía se conservan algunos de sus edificios-. La denominada "Alegoría de la Puerta de la Paz" consiste, en esencia, en cuatro arcos realizados en ladrillo y mármol blanco, colocados uno tras otro, que glosan la ciudad de las cuatro culturas. Se coloca así un primer arco adintelado que representa la Salduie ibérica. Un segundo, de medio punto y con las mismas proporciones que el arco central de la fachada del edificio del Mercado de Lanuza, que evoca la Caesaraugusta romana y la puerta occidental de su muralla. Un tercero, también adintelado, rememora la Puerta Bád al-yanúd de la Medina Albaida Saraqusta. Finalmente, un cuarto igual al anterior, que evoca la Puerta de Toledo de la Zaragoza cristiana. Estos arcos se disponen entre los restos que se conservan de la muralla romana y el Mercado y sirven de soporte perspectivo a la estatua de Augusto que debía haberse colocado en el Altar de la Patria de la plaza del Pilar. La estatua se alza sobre un podio y está rodeada por un pequeño estanque."


5 comentarios:

CreatiBea dijo...

¿Y no has visto el mercado Central de Valencia? Es impresionante. Y también el de Colón, aunque su uso ya no es de mercado, pero lo rehabilitaron y ahora es una zona comercial con mucho encanto.

A mi los mercados también me encantan, en el de Zaragoza no he estado, pero si dices que vale la pena, si alguna vez vuelvo lo visitaré.

alcorze dijo...

Valencia es una de mis asignaturas pendientes, Beatriza. He estado tres veces sólo, pero siempre ha sido por temas muy concretos y nunca pude visitar realmente la ciudad. Desde que construyeron la autovía estamos muy cerca, así que cualquier día de estos me planto allí.

sonia dijo...

Una pena que los derriben, y da gracias que no se llevan al Augusto (aunque esto no lo diré muy alto, por si acaso) a mí esa zona me gusta tal como está, la de veces que me ha tocado explicarla y la gracia que le hacía a la gente lo de los arcos. Pero ya sabemos cómo funcionan las cosas aquí y en todas partes, con perricas chufletes.

Besos!!

Yoli dijo...

Somos la leche,qué poquico sabemos defender lo nuestro y todo por el puto tranvia...no puedo con él.bs

alcorze dijo...

Pues sí, Sonia, lo raro es que no hayan tirado hasta las murallas para que quepa mejor el tranvía y los coches

Yoli, ya es que no sepamos defenderlo, es que encima nos lo cargamos, ¡bs!