jueves, 7 de noviembre de 2013

Libros leídos 2013 - 63 - La hija del optimista - Eudora Welty

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- Libros 51 al 60
- 61 - Rascacielos - J.G.Ballard
- 62 - El camino de las baldosas amarillas - Juan de Dios Garduño
- 63 - La hija del optimista - Eudora Welty

En La hija del optimista, una novela perturbadora y de un negro transparente, Eudora Welty escribió: «El misterio no radica en lo poco que conocemos a quienes nos rodean, sino quizás en lo mucho que los conocemos realmente». Félix Romeo

La hija del optimista es una novela que tiene una estructura similar a una obra de teatro. Separada en cuatro partes la narración gira sobre tres personajes. El difunto juez McKelva, su hija Laurel y su segunda esposa, Fay, una texana treinta años más joven que él.

Es éste un retrato costumbrista, plagado de pequeñas conversaciones y personajes que van entrando y saliendo de la narración, dándonos pinceladas que van componiendo un cuadro general. Ubicada hacia mediados del siglo XX, bien podría ser una historia más atemporal, ya que retrata magníficamente partes de la sociedad sureña de los Estados Unidos. Desde la más recatada e hipócrita sociedad sureña a otraclase mucho más burda y materialista pero también mucho más sencilla y sincera.

Lo cierto es que ninguno de ambos grupos sale bien parado, y la pluma de Eudora Welty, de forma sutil, lanza una demoledora crítica social.

Eudora Welty

El fallecimiento del Juez McKelva tras una operación provocará una serie de tensiones, en especial entre su esposa Fay y su hija Laurel, dos personas muy distintas. Fay, un persona a la que le da igual todo lo que no sea ella misma, incluyendo su difunto marido. Y por otro lado tenemos a Laurel, mucho más tradicional que, tal vez, se preocupa por todos mucho más que por ella misma.

"Cuando Laurel voló desde Chicago para estar presente en la ceremonia, lo primero que le dijo Fay al besarla fue: «No había ninguna necesidad de que te molestaras en venir desde tan lejos». Y había sonreído como si quisiera decir que aquel improperio era su particular modo de dar las gracias. Lo que Fay le decía a Laurel ahora, todas las tardes a la hora del relevo, era prácticamente lo mismo. Sus palabras amables y sus reproches sonaban igual."
 
La hija del optimista es una gran novela, no en vano ganó el Pulitzer de 1973. Me ha costado entrar en estilo y la forma de narrar de Eudora Welty, pero he de reconocer que, al final, he disfrutado enormente con su lectura. Es especial con su tercer y cuarto "actos", que más dedicados al personaje de Laurel son, simplemente, una obra maestra de la literatura. Mordaces, intimistas y tremendamente realistas compensan con creces la dos partes iniciales que me resultaron más áridas.

"Por lo que Laurel recordaba, no habían sufrido ni el más mínimo tropiezo durante el corto período en que vivieron juntos. «Pero es razonable que tengamos que cargar con la culpa de sobrevivir a aquellos que amamos», pensó. Lo mínimo que podemos hacer por ellos es sobrevivir. La idea de morir no es más extraña que la idea de vivir. Pero sobrevivir a alguien es quizás la idea más extraña de todas."

1 comentario:

Anónimo dijo...

Muy buena editorial ésta, hacen un gran trabajo.