lunes, 17 de marzo de 2014

El primer día de tu nueva vida

Wonderland, parque de atracciones abandonado al norte de Pekín
imagen obtenida de The Atlantic
 
En ocasiones tendemos a hacer planes, los necesitamos, medimos períodos de tiempo, nos preocupamos o agobiamos por cosas absurdas o importantes, también disfrutamos, nos reimos, amamos, sentimos.
 
Te levantas una mañana, como tantas a otras, vas a trabajar, piensas en que ya es fin de semana, o lunes, uf,. Esta noche veré el último capítulo de mi serie favorita, leeré ese libro que me compré en un mercadillo, o veré un partido de fútbol cenando pizzas en el salón.
 
De repente algo, imprevisto, te sucede, a tí o a personas cercanas, y cambia todo, cambia tu vida. Es una de esas cosas que nunca piensas que te pueden pasar, en todo caso les suceden a los demás, pero te equivocas. Entonces, y desde ese simple momento, ya nada volverá a ser lo mismo en el futuro.
 
Nunca sabemos cuando va a llegar ese día o ese momento, no tiene por qué hacerlo tampoco, pero no lo podemos olvidar. Por eso creo que necesitamos, yo el primero, saber valorar las cosas realmente importantes, que a menudo som las más simples. Disfrutarlas, vivirlas y no guardarnos nada dentro, ni de lo bueno, ni de lo malo.
 
¡¡¡Feliz semana!!!,
 

7 comentarios:

David Gómez Hidalgo dijo...

Lo triste es que tengamos que esperar muchas veces a eso momento para darnos cuenta de todo eso. Y no se salva nadie.

Espero que todo este más o menos bien y que si no, se pueda solucionar.
Un abrazo.

Yoli dijo...

yo eso lo aprendí con quince años, cuando perdí a mi padre y desde entonces intento valorar el día a día e intentar ver el lado positivo de las cosas,a veces es difícil...bs

Mientrasleo dijo...

Mi vida ha girado unas cuantas veces, ahora relativizo un montón de cosas que antes pensaba eran de vital importancia
Besos

alcorze dijo...

Es esta una reflexión que siempre he sabido que era cierta, pero no puede dejar de sorprenderme o de quedarme pensativo cuando suceden cosas que uno no esperaba. Esa simpleza del instante en el que sucede algo y ya todo cambia me aterra y fascina a partes iguales.

Meg dijo...

Muy buena reflexión, damos por hecho que tenemos el control de todo, de nuestro destino, y cuando más confiado estamos...

Feliz semana :-) Un besote!

Anónimo dijo...

Lo malo es que normalmente los detonantes de esos momentos son más bien aterradores. Por desgracia estamos poco acostumbrados a las buenas noticias y por suerte, bastante preparados para las malas. :/

alcorze dijo...

Mas que reflexión es una constatación de lo que ha pasado estos días. Besos