Ayer fué San Jorge, patrón de Aragón, día del libro y festivo en mi calla.
Fué un día divertido y entretenido en el que nos lo pasamos muy bien.
Madrugamos ya que Nicolás corría, a las diez de la mañana, en una carrera de triciclos para críos de 3 años en el Paseo de la Independencia (en pleno centro de la ciudad) bajaron varios de sus tí@s y su abuela materna a verlo. Se lo pasó genial y quedó el octavo o así de veinte. Les dieron una bolsa con un montón de regalos a cada crío (libros, dulces, fruta, globos, juguetes, etc una pasada)y estaba super contento.
Después nos fuimos todos a dar un paseo y de vermú tempranero. Tras ponerme hasta las trancas de huevos rellenos, gambas rebozadas, croquetas, empanadillas, anchoas salmueras, torreznos, etc (acompañadas de unas cañitas de cerveza con limón) nos fuimos al Parque de Oriente, pasado el Ebro, donde se celebraba la fiesta de la Cincomarzada (que nombro en un post anterior). En su momento, el cinco de marzo, tuvo que ser suspendida por el fuerte temporal de viento de ese día y el peligro de que derribara árboles (ya mató un árbol a una persona hace unos pocos años)y se decició trasladarla al día de Aragón.
El caso es para allí nos fuiemos todos y nos tomamos unos bocadillos de longaniza a la brasa y vimos todas las barras y stands reivincicativos de asociaciones que allí había. También vimos, entre otras cosas, el baile del paloteado y un grupo de bolivianos que hacían música tradicional de su tierra.
Después de eso nos fuimos a casa hacia la mitad de la tarde que tocaba baño y acostarse pronto.
En fin, un día extraordinario con sol y temperaturas agradables que pasó haciendo cosas que nos gustan en buena compañía.
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