Libros leídos 2012 - 50 - Vacas - Matthew Stokoe

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- 41 - Ready Player One - Ernest Cline
- 42 - Mañana 2 - En tierra de tinieblas - John Marsden
- 43 - Nocturnos - Kazuo Ishiguro
- 44 - El viento por la cerradura - Stephen King
- 45 - Tom Z Stone - J.E. Alamo
- 46 - Día de perros - David Jasso
- 47 - Los reyes de lo cool - Don Winslow
- 48 - Bajo el eucalipto - David Gómez Hidalgo
- 49 - Siete cruces - Roberto García Cela
- 50 - Vacas - Matthew Stokoe

Vacas (1998), de Matthes Stokoe, es la novela más transgresora, escatológica y desagradable que me he leído (y leeré) en mi vida. En Vacas conoceremos a Steven, un chico que trabaja en un matadero de vacas y que vive subyugado por su madre, una mujer torturadora y manipuladora. A través de Steven el autor nos cuenta una historia de vísceras, sangre, sexo, zoofilia, tortura, maltrato, coprofagia, odio o muerte, todo ello narrado de forma totalmente explícita.

Es una novela tan excesiva que cansa, ya que aturde y embota los sentidos en su exceso. No conocía al escritor pero lo imagino hasta el culo de anfetas y de alcohol, comiéndose un ácido después de tres días sin dormir, para escribir esta novela en plenas oleadas de desvarío lisérgico enfermo

Realmente no me siento capaz de comentar esta novela de una forma muy coherente. No es una mala historia, al contrario, tiene partes muy interesantes que, en mi opinión, se echan a perder por el  planteamiento que le ha dado el autor. Creo que Stokoe  podría haber utilizado un estilo menos agresivo para contarnos una historia que, en el fondo, no es nada mala. Una historia de búsqueda de identidad y de libertad que, en su locura, guarda muchas similitudes a la vida real, como el paralelismo entre el mundo de las vacas y los humanos.

Había oído  hablar de esta novela y no sabía qué me iba a encontrar. Lo cierto es que, en el cómputo general, no me ha gustado. En fin, esta es una novela al alcance de pocos estómagos. Estos son algunos fragmentos, de los menos fuertes, de la novela.

Fragmentos:

"Puso el pestillo, se agachó, colocó su polla dentro de la taza del wáter, se inclinó y empujó.Tras un momento de meada y resistencia su esfínter se relajó y un pie y medio de mierda gris salió de su culo dejando una gruesa mancha en la seca porcelana de encima del agua.
Steven se giró para mirarla. Aunque era grande, una punta estaba partida de forma desigual y sabía que no se había vaciado del todo. Nunca lo hacía, su cuerpo nunca podía arreglárselas para deshacerse de todo su veneno de una sentada. Se preguntó si eso era lo que Lucy quería decir.
Usó un montón de hojas de periódico para limpiarse."

"Matar te hace libre para vivir como deberías."

"¿Y qué soy, puta chiflada? Algo que jodiste tan completamente que nunca tuvo la ocasión de hacer nada en el mundo. Hostia, si apenas soy capaz de bajar a la calle."
Vomitó con cansancio abrazándose a la mesa. La Mala Bestia soltó una risita y cruzó la habitación para colocarse junto a Perro en la caja de la mierda.
"No ha sido tiempo perdido, entonces."
Se levantó la falda y se meó en el gimoteante animal."

"Luego la sólida y polvorienta luz de la mañana cayó sobre ellos. Miraban al techo y el coño de Lucy derramaba los fluidos de sus corridas por las sábanas. Steven pensó en la sala de sacrificio, el retroceso de la pistola, sangre y esperma resbalando por los lados de la vaca perforada, Cripps en su culo. El acto de matar.
"Ayer maté una vaca."
"¿Estabas intentando mirar lo de dentro?"
"El capataz dijo que eso me cambiaría."
Lucy soltó una risita, deslizándose hacia el sueño.
"No es tan sencillo."