- Libros 11 al 20
- Libros 21 al 30
- Libros 31 al 40
- 41 - Promesas de que algún día - Javier Martos
- 42 - El manantial - Alejandro Castroguer
- 43 - Frankenstein. Diseccionando el mito - Varios autores
- 44 - Absurdario - Darío Vilas
- 45 - El hombre que nunca sacrificaba las gallinas viejas - Darío Vilas
- 46 - El rayo rojo - Roberto Malo y Calavera Diablo
- 47 - NOS4A2 - Joe Hill
- 48 - Aniquilación (Southern Reach 01) - Jeff Vandermeer
- 49 - El soldado olvidado - Guy Sajer
- 50 - 1Q84 Libro 3 - Haruki Murakami
"La maestra le comentó que el resto de los niños ignoraban a Aomame. Siempre que podían, hacían como si no existiera. Ella era un bicho raro que molestaba a todos con sus extraños principios. Así opinaba toda la clase. Aomame se protegía de eso intentando pasar inadvertida.
—Yo hacía todo lo que podía. Pero una clase entera tiene más poder de lo que uno cree; Aomame acabó convirtiéndose en una especie de fantasma. Ahora esas cosas las pondríamos en manos de un psicólogo especializado, pero por entonces ese recurso no existía. Yo era muy joven y me ocupé sólo del conjunto de la clase. Quizá le suene a excusa, pero...
Ushikawa la comprendía. Ser maestra de primaria era duro. En cierta medida, no había más remedio que ir dejando las cosas de niños en manos de los propios niños."
Tras haber leído el volumen con los libros 1 y 2 de 1Q84 tenía pendiente leer este libro 3 para, de esta forma, cerrar la historia de la búsqueda entre Tengo y Aomame.
—Porque busco el amor —afirmó Aomame—.
imagen obtenida de ofglassandpaper
En este tercer libro Tengo y Aomame van a tener un papel más secundario (y estático) y el protagonismo va a recaer en el detective Ushikawa y en su interesante investigación. Esta aproximación al terreno del thriller fantástico llevado a cabo en el mundo alternativo de 1Q84 me ha atraído, pero también me ha resultado un tanto confusa con esas idas y venidas entre la daughter y la mother, y el receiver y el perceiver, y en esa parte concreta he desconectado bastante de la narración.
Lo cierto es que a 1Q84, en su conjunto, le sobran páginas, le falta algo de ritmo y hasta recurre a soluciones literarias un tanto simples en este libro para resolver según qué situaciones (por ejemplo no me ha gustado la parte de los "si" condicionales sobre si Aomame hubiera colgado antes el teléfono o si se hubiera asomado a la ventana, etc me ha parecido una solución demasiado convencional, muy poco de Murakami, ¡cuéntamelo de forma algo diferente, tío, que llevamos ya más de 1000 páginas de esta historia!)
En resumen he disfrutado, sí, pero la sensación es agridulce. Es Murakami, por supuesto, y sabe como llamar tu atención, pero no me ha provocado, ni de lejos, las mismas sensaciones que con otras de sus novelas. De hecho me ha provocado impaciencia por terminar, no sólo por saber cómo terminaba, sino por acabar ya con las excesivas vueltas que daba el libro. En cualquier caso, y como me pasa con Stephen King, hasta de sus libros malos obtengo cosas buenas.
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