martes, 12 de junio de 2007

Muel, el parque y la cerámica

Este domingo Nicolás se despertó a las siete y ya empezamos la juerga mañanera. Como, en esta época del año, a esas horas ya es de día y es cuando mejor se está antes de que empiece el calor nos levantamos y nos pegamos un pedazo de desayuno de zumo de naranja, tostadas con aceite y azúcar y café con leche para nosotros y papilla de chocolate para Nicolás con cereales. El caso es que, como era pronto, decidimos irnos a Muel a estar un rato en el Parque y a ver una exposición de cerámica de Jean Cocteau.
Total que subimos a la furgoneta, recogimos a la abuela Pilar y marchamos para Muel. Muel está a unos 30 km. de Zgz y, con la nueva autovía, en 20 minutos estás allí y encima con sitio para aparcar en la puerta del parque. Tardas casi lo mismo que si fueras al Parque Grande de Zaragoza y tuvieras que dar un par de vueltas para aparcar.
El parque de Muel es pequeñito pero es precioso, está costruido aprovechando un pequeño cañon que hacen el río Huerva y una antigua presa romana. Rodeándolo por arriba hay un lado de piedra y por el otro una ermita con pinturas de Goya, restos de un antiguo castillo y algunas casas del pueblo. La zona de los críos es muy chula y hay un estanque de aguas cristalinas y un pequeño centro cultural también. Destacan tres cascadas por donde se desploma el río Huerva.
El sitio es muy agradable y fresco al estar con árboles, sombra y agua. Como estamos sin cámara no tengo fotos propias así que cuelgo esta que he encontrado por ahí.

Estuvimos un rato jugando y paseando y viendo una exposición sobre el pueblo saharahi montada por la Asociación de amigos del Sáhara Libre y, de allí, nos fuimos al Centro de Cerámica de Muel (en el pueblo se hace una cerámica espectacular) que está en las afueras a ver una exposición del maestro Jean Cocteau. Autor francés prolífico en un montón de ramas del arte y la literatura.


La exposición es realmente bonita y merece la pena de ver. En su mayor parte se trata de platos de cerámica con diferentes motivos (el periodo abarcado es desde los años 30 hasta los 60 del pasado siglo XX) y también había algo de joyería. A mí me gustó mucho, lo cierto es que la cerámica cada vez me parece más un soporte y un material que se presta a muchas cosas.
Después de haber pasado la mañana allí volvimos a casa, comió Nicolás y nos fuimos luego todos de vermú torero (de los que acaban por la tarde). Pero eso ya es otra historia.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hey, Al, ese sitio es precioso por lo que dices y por la foto que has colgado, pero ojalá te consigas una cámara propia pronto y puedas sacar fotos de todas esas cosas que vas a ver. La verdad es que parece una zona muy bonita, algún día tendrás que hacernos de guía por allí.

Jean Cocteau me suena, pero ni idea de por qué, creo que nunca leí nada suyo.

Y bueno, esas historias del vermú torero que acaba por la tarde también podrían estar interesantes, jur jur jur.

Un abrazo!!

alcorze dijo...

jejeje, los vermús toreros dan para un post de los de no aptos para menores.

Jean Cocteau sobre todo ha escrito obras de teatro, aunque también ha tocado la prosa y la poesía. Lo sé, en realidad, porque lo leí cuando la exposición porque a mí me sonaba también mucho el nombre pero no lo acabada de localizar.