21 - Un artista del mundo flotante - Kazuo Ishiguro
22 - Crepúsculo - Stephanie Meyer
23 - Lo que el tiempo se llevó - Ward Moore
24 - Superviviente - Juan García Hernández
25 - Matadero cinco o La Cruzada de los niños - Kurt Vonnegut
26 - El día D. La batalla de Normandía - Antony Beevor
27 - Sushi para principiantes - Marian Keyes
28 - Cujo - Stephen King
29 - El circo del Dr. Lao - Charles G. Finney
30 - Hombres de hierro - Serge Laforest
Como se puede ver este mes de agosto me estoy desquitando de lo poco que pude leer durante el año ;)
En esta ocasión el libro leído ha sido Hombres de hierro de Serge Laforest, un libro publicado por la Editorial ATE en 1982, que, como comentaba en un antiguo post forma parte de mis recuerdos de adolescencia.
Me costó bastante encontrar esta novela pero al final la pude adquirir, a través de Iberlibro, en una librería de Argentina. No es la primera vez que compro libros al otro lado del charco y pienso seguir haciéndolo. Son gente muy seria y profesional y encima me sale más barato (con los gastos de envío incluídos) que comprándolos en España.
El caso es que tras conseguir el libro he tardado tiempo en decidirme a volver a leerlo ya que no quería llevarme una decepción con él y perder aquel (añorado) recuerdo que me dejó.
Serge Laforest era un escritor que escribía novelas como churros, tanto policíacas como de espionaje y sus obras se pueden enclavar dentro de la novela popular, sin llegar al pulp de las novelas baratas y cortas.
Hombres de hierro es una novela de unas 350 páginas (lo cierto es que no me lo he apuntado y ahora dudo... XD), escrita con un estilo y vocabulario un tanto anticuado y propio de la época y el público al que iba dirigido, No obstante, pese a su estilo más de andar por casa, es una novela bastante bien documentada y exacta en cuanto a las descripciones de la época en la que tiene lugar, la Primera Guerra Mundial.
En ella vamos a conocer a través de George Marsoire, un soldado francés que combatirá a lo largo de los cinco años de conflicto, las penalidades y vicisitudes que tuvieron lugar durante aquella triste parte de la historia.
A mí la novela me ha resultado, de nuevo, entretenida y pese a que no es ninguna obra de arte me ha hecho pasar un buen rato y, lo más importante para mí, ha sabido mantener bien aquel buen recuerdo que tenía de aquel lejano verano del 85.
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