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Este fin de semana nos fuimos al pueblo. Llegamos el viernes por la tarde para descubrir que se había roto el sintonizador de TDT y el DVD, o lo que es lo mismo, que no podíamos ver ni televisión ni películas.
Esto supuso un cierto regreso al pasado que ha resultado curioso y un tanto extraño, pero no desagradable. Los mayores podemos estar sin tele pero los niños no y, afortunadamente, no salimos de casa sin el portátil con lo cual el tema dibujos animados pudo solucionarse.
Al final el sábado encontramos un DVD viejo por casa que iba y pudimos ver alguna peli. En concreto "El imaginario del Doctor Parnassus", película de la que no puedo opinar ya que me quedé sobado (dormido) nada más empezar XD
Aprovechando este fin de semana aislado de tecnologías, en el que no me he enterado ni de la crisis, ni del pachanga en Arganda, ni del Mundial, decidí dedicar el domingo por la mañana para una de las actividades domingueras por excelencia: limpiar mi furgoneta.
Armado con una alargadera, un aspirador, cubo, fregona y demás útiles de limpieza me dediqué a quitarle tooooda la porquería que llevaba por dentro. La verdad es que le hacía falta porque hacía más de un año que no le hacía una limpieza de ese tipo y es increíble la cantidad de mierda que puede salir de una furgoneta (y más de una en el que viajan niños).
Es curioso porque buscando imágenes en google que ilustraran el post, con un argumento tipo "lávalo que no encoge", he descubierto que existe la actividad de enguarrar los coches y luego realizar dibujos en sus lunas traseras. Esta visto que el que se aburre es porque quiere.
Tras esta "agradable" y "provechosa" actividad nos fuimos al bar de vermut, como Dios manda, a echar unas bravas, unas gambas y unas cervecitas.
Por cierto que esta noche, a partir de las 20:45, espero poder ver los conciertos de Motorhead y Metallica, del fectival Arroz en el Río, que retransmite La 2.
