lunes, 13 de agosto de 2007

La última

Este es otro relato de los que escribí para los concursos del ka-tet. Me gusta bastante cómo me quedó y creo que además es muy cercano y real.

LA ULTIMA (por alcorze)


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- ¡¡¡Qué coño pasa...!!! ¿Qué día es hoy...?, joder...
¿¿¿Cuánto tiempo llevo jugando...???

Cuando Alex volvió en sí tenía los ojos brillantes, inyectados en sangre, no lo sabía, pero llevaba ya tres días jugando on line a
DOH Total Assault.

Tres días sin dormir, sin comer tan apenas y casi sin tan siquiera levantarse para ir al baño.

El salón era un auténtico desastre, restos de pizzas y snacks tirados por cualquier sitio, latas de cerveza por todas partes, el cenicero desbordado de colillas y un CD con restos de farlopa completaban el panorama de desorden en la habitación.

Siempre había sido un poco yonki para todo, pero últimamente estaba perdiendo el rumbo. Los juegos y la coca le habían acabado de enganchar.

Desde que le habían tocado 90.000 euros en la lotería de Navidad su vida había emprendido una carrera desbocada hacia un final muy oscuro e incierto..., al dinero fácil le siguió una época de descontrol, empezó a tomar farlopa todos los días, ya no sólo los finde, la play le absorbía durante horas hasta que finalmente ni su novia ni su jefe le aguantaron más quedándose sólo y en el paro.

Sólo habían pasado cinco semanas desde entonces pero parecía que fuera una vida entera.

Alex paró el juego y empezó a buscar el móvil con desesperación.


- Joder, ¿dónde está el puto móvil?, mierda, aquí está...
- ¿“Churrero”?, eres tú, hey, soy Alex, pásate por mi casa... sí... para las entradas del concierto...
- ¿Cuántas eran Alex, que ya no me acuerdo...? preguntó “el Churrero”
- Tráeme cinco... ummmm... bueno no... mejor que sean diez


Diez gramos de una farlopa de primera, 500 euros de una roca blanca cargada de evasión y risas pero también de una pólvora como la de una bala en el estómago de un viejo Colt 45, dispuesta a matarte poco a poco con una triste sonrisa en los labios.

No quiso ni ponerse a jugar mientras esperaba a que le trajeran la coca porque sabía que si empezaba no oiría ni la puerta ni el teléfono cuando llamara “el Churrero”. Aprovechó para llamar al chino de debajo de casa para que le subieran tabaco, cerveza y un menú Familia Feliz especial con salsa picante para el cerdo agridulce.

Mientras esperaba se quedó dormido, agotado, y empezó a soñar con la pantalla en la que se había quedado atascado. Hacía ya unos años desde que se dio cuenta de que algo no iba bien en el interior de su cabeza... ¿cómo puedes pasarte media noche soñando que estás jugando al Tetris...?

Un timbrazo insistente, acompañado de unos golpes en la puerta, le hizo volver en sí, era el chino con la comida y mientras se comía unos fideos llegó “el Churrero” con la farla.

Estaba hambriento de veras, pero el ansia de meterse un tiro podía más que el hambre y no se esperó ni a acabar de comer.

Se hizo una raya enorme, cada vez las hacía más gordas. Lo mejor de meterte el primer serruchazo es meterte poco después el segundo notando toda la subida pensaba Alex. A partir de allí da igual las que te metas porque no vas a poder parar hasta que se acabe la coca.

Estaba de nuevo en la rueda, ka es poderoso, y el destino de Alex estaba escrito hacía tiempo.

Dejó la bolsita de plástico abierta encima del CD, se abrió una birra y enchufó de nuevo la máquina, ese hijoputa de clownfinger no iba a poder más que él. Tenía que saltar de pantalla como fuera.

Al rato se dió cuenta que de su nariz goteaba sangre, ¡mierda!, si no se la podía meter por la tocha se la fumaría, le colocaba de otra manera pero también le gustaba.

Se dejó varias rayas y varios petas preparados y su mente se olvidó de todo y entró en el juego.

- ¡¡¡Tengo que conseguir tomar ese bunker como sea!!! Situaré a mi equipo de fuego tras el parapeto y voy a intentar rodear por el flanco izquierdo con mi equipo de asalto.

Necesito coger fuerzas... snifffffffff, ahhhhhhhh, ¡venga! y otro porrito mientras me cargo a estos hijoputas pensaba Alex mientras seguía sin apartar la vista de su viejo televisor.

Casi sin darse cuenta se vio a sí mismo dentro de la pantalla, subiendo la colina 47, solo, todo su pelotón había caído bajo el fuego de una ametralladora MG alemana, en ese momento Alex era feliz, tenía la salud casi al máximo y estaba a punto de pasar de pantalla cuando una granada de mano estalló delante de él...


- ¡¡¡¡¡¡Me cagon mi vida, ostiaaaaa!!!!!, ¿¿¿Pero qué cojones ha pasado...???... si ya lo tenía!!!!
- ¡¡¡¡Mierda, mierdaaaaa, mierdaaaaaa!!!!!
- ¡¡¡¡Esta vez la paso, es la última!!!!


Alex miró la pantalla, cogió la coca, se metió tres rayas seguidas, una detrás de otra y se encendió un porro...

Exhaló una bocanada de humo delante de él, hacia el televisor, y notó ese particular olor de la coca fumada que tanto le gustaba antes de que un destello cegador recorriera su cerebro...

Cuando la policía entró a su casa acompañados por su hermana, el cuerpo de Alex hacía un par de semanas que yacía muerto, despatarrado en el sofá, con los ojos abiertos y una mueca de asombro en el rostro.

El televisor continuaba encendido con la imagen congelada.

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Zaragoza
Abril 2006.

2 comentarios:

Patricio dijo...

Wow, me gustó mucho alcorze. La verdad es que yo soy así, menos con lo de la droga, jeje. O sea, juego mucho a la Play Station con mi hermano.

Ganó el concurso del KaTet? Porque seguro que fue antes de que llegara yo, porque no lo leí. Debió de haber ganado, porque la verdad que está muy bueno.

Por cierto, gracias por pasarte por mi blog. :)

alcorze dijo...

Me alegro que te gustará el relato Patricio. Lo cierto es que no ganó el concurso, ni siquiera quedó entre los tres primeros jeje. Aunque algún voto se llevó.

Gracias!