lunes, 18 de mayo de 2015

Libros leídos 2015 - 21 - Zombies de Leningrado - Javier Cosnava

Libros 1 al 10
- Libros 11 al 20
- 21  - Zombies de Leningrado - Javier Cosnava


Zombies de Leningrado es la última, y excelente, propuesta literaria de Javier Cosnava. Vaya por delante que aunque aparezca la palabra Zombies no es ésta una novela del género Z al uso.

Los Zombies de Leningrado son en realidad sus habitantes, personas vivas llevadas al límite por el hambre que padecieron. Durante la Segunda Guerra Mundial Leningrado sufrió un largo asedio por parte de las tropas nazis. Asedio que dejó más de un millón de muertos entre la población civil de la ciudad, la mayor parte de hambre y enfermedad.

Este cerco, en realidad un asesinato en masa premeditado por los alemanes, causó el desabastecimiento de la ciudad, lo que desembocó en que numerosos de sus habitantes tuvieran que recurrir al canibalismo para no morir de hambre.

La ciudad se convirtió en una jungla en la que lo único importante era sobrevivir hasta el día siguiente, y, en ella, se produjeron las más terribles situaciones imaginables.

tropas rusas de la NKVD

Javier Cosnava, con una idea y un título más que ingeniosos, ha creado una recreación novelada de parte de lo que fueron aquellos terribles meses, utilizando para ello personajes reales y algunos ficticios.

A través de Catarina,  una niña durante el sitio y ahora una anciana, iremos alternando el pasado con el presente, sabiendo parte de los hechos que le ocurrieron en Leningrado,  mientras narra su vida a su nieto Anatoli.

Conoceremos todo lo que le pasó a ella a y su amiga Tania Savicheva, un personaje real, una niña de doce años que escribió durante el asedio un breve diario, apenas unas páginas, pero sobrecogedor en su inocencia y crudeza, tanto que ha pervivido hasta nuestros días.

diario de Tania Savicheva, expuesto en uno de los museos de San Petesburgo

Acompañaremos a estas dos amigas, junto con el sargento Anatoli Kubatkin y el cabo Dimitri Konashenkov, policías de la NKVD (el antecedente del KGB), por el periplo que llevarán a cabo los cuatro por toda la ciudad.

Junto a los peligros de la guerra, deberán evitar a los grupos de asesinos que mataban a personas indefensas para vender luego su carne, y a los grupos de "masticadores", que se dedicaban a comerse a los cadáveres o a los vivos que se pusieran a su alcance.

Aderezando a todos estos hechos reales Cosnava monta una historia sólida y potente, con espías, traiciones y la búsqueda de un refugio para las dos niñas. La trama es adictiva y la novela es de las que empiezas a leer y no puedes parar, a mí me duró dos sentadas. Una de las cosas que le da aún más fuerza son todas las fotografías y testimonios reales o citas que hay al inicio de cada capítulo

La Segunga Guerra Mundial es un tema que me apasiona, especialmente desde el punto de vista literario, ya sea ficción o realidad, y esta novela es, sin duda, fantástica para gente que tenga gustos similares.

La novela la ha publicado Dolmen en papel y está también en formato ebook en amazon, ¡no os la perdais!

4 comentarios:

Cosnava dijo...

Hay que decir, aparte de reiterar las gracias, que yo sí creo que es una novela de género Z. Respeta el canon de gente perseguida por horda (una de las estructuras básicas del género, repetida en mil novelas). Además, al principio sólo había zombis lentos, luego los hubo rápidos, luego infectados... y zombis del vudu, los originales, que yo rescaté hace unos años. Ahora son caníbales más allá de la razón humana... un nuevo tipo de zombis

alcorze dijo...

Pues no te falta razón, introduzco una pequeña modificación en mi comentario. ¡Un saludo, y gracias por la iniciativa!

Cosnava dijo...

No hace falta que modifiques nada a menos que te haya convencido jajaja :) Cada uno tiene su opinión y es tan buena como la del otro. Si todo el mundo llega a la conclusión que no son zombis y vende 100 mil ejemplares por mí perfecto XD Un abrazo y gracias por la reseña, amigo ;)

Meg dijo...

No lo conoccía, me gusta que el argumento se base en ese capítulo de la historia, así que me lo llevo. Un beso!