viernes, 18 de noviembre de 2011

Libros leídos 2011 - 49 - La delicadeza - David Foenkinos

- Libros 1 al 10
- Libros 11 al 20
- Libros 21 al 30
- Libros 31 al 40
- 41 - El eterno olvido - Enrique Osuna
- 42 - Los caminantes Hades Nebula - Carlos Sisí
- 43 - Diario de una invasión zombie - J.L.Bourne
- 44 - Dificultades con los líquenes - John Wyndham
- 45 - Hacia rutas salvajes - Jon Krakauer
- 46 - The Walking Dead El Gobernador - Robert Kirkman y Jay Bonansinga
- 47 - Henders - Warren Fahy
- 48 - Ataudes de acero - Herbert. A. Werner
- 49 - La delicadeza - David Foenkinos


La delicadeza, escrita por el francés David Foenkinos, es una bonita novela en la que nos cuentan una historia que trata sobre como el amor, las casualidades de la vida y los caprichos del destino pueden marcar nuestras vidas.  Me recuerda, en versión escrita, a la película Amelie. De hecho, al buscar información para la reseña, he visto que la propia Audrey Tautou interpreta la adaptación a cine de esta novela. Película cuyo estreno se espera para estas mismas navidades.

Se trata de una breve novela, con un lenguaje y estilo muy cuidado, romántico, muy francés,  como de cuento de hadas. Con frases cortas y no exento de sentido del humor, es tragicómico en cierta manera..

Nos cuenta la particular, maravillosa e idílica historia de dos personas, Nathalie y François,  tremendamente afortunadas en la vida. Vida que siempre nos guarda, al menos, una sorpresa desagradable cuando menos lo esperamos. En este caso la repentina muerte de Francois tras ser atropellado.

Tras este suceso conoceremos el dolor de Nathalie, su no aceptar la realidad refugíándose en el trabajo y como va a renacer a la vida tras una curiosa situación con Markus, un compañero de trabajo.


 Realmente es una novela que trata sobre las personas y sus sentimientos como la búsqueda de la felicidad o lo confusos y adolescentes que nos solemos mostrar acerca de nuestros sentimientos, en definitiva, sobre el amor "Ooh, la, la"

La novela es muy fresca, te lleva de la mano, y me gusta cómo el narrador hace suposiciones y guiños al lector, el tono con el que se nos dirige. Creo que es una novela con la que pasar un buen rato. Ideal para los que, como yo, nos gusta leer en el transporte público. Te la puedes leer en uno de esos viajes de ida y vuelta en el día a Madrid en el AVE y bajarte del tren con una sonrisa. Siempre me han gustado los libros que leo mientras viajo y me llevan.

Un dato curioso, que no sé si me ha terminado de gustar, es que intercala entre capítulos o en anotaciones a pié de página informaciones intrascendentes, como definiciones del diccionario,
resultados de partidos de la liga de fútbol francesa o los pares de zapatos que se ha comprado Nathalie, etc. Es posible que estas anotaciones o transiciones pretendan ser anecdóticas o divertidas, pero yo no les he terminado de ver el sentido de su inclusión. No desentonan con el resto, pero me parecen accesorios supérfluos, que no contribuyen de forma significativa al buen clima que ya de por sí tiene la novela.  Pero vamos, que este es un dato bastante anecdótico.

En defnitiva se trata de una preciosa historia con la que distenderse y disfrutar un poco de las cosas buenas, y malas, de la vida.


Es esta una novela, como le gusta decir al amigo Bolzano de "momentos". De vez en cuando me gusta poner alguna frase o diálogo de las novelas que leo. De La delicadeza se pueden poner muchos fragmentos. Estos son, sólo, algunos de ellos:

"Poseía el encanto irritante de la gente que es capaz de venderte cualquier cosa."

"Por primera vez, vivían la vida en su densidad única y total: la del momento presente."

"Le impresionó especialmente ver el señalador. El libro quedaba así dividido en dos; la primera parte la había leído mientras aún vivía François. Y, en la página 321, François había muerto. ¿Qué hay que hacer en esos casos? ¿Puede alguien proseguir la lectura de un libro interrumpido por la muerte de su marido?"

"No le disgustaba esa vida cotidiana idéntica a sí misma. A veces tenía la impresión de ser amigo de esos desconocidos con los que se cruzaba cada día. Aquella tarde tenía ganas de gritar, de contarle su vida a todo el mundo." 

"Así que me debes una explicación, no te pido más.» Esto era más o menos lo que le hubiera gustado decir. Pero así son las cosas: siempre vamos con cinco minutos de retraso con respecto a nuestras conversaciones sentimentales."

"La lluvia caía sobre el rostro de Nathalie, de modo que no se podía distinguir qué eran gotas y qué eran lágrimas. Pero Markus sí las distinguía. Sabía leer las lágrimas. Las de Nathalie."

"Minutos que uno se graba en la memoria en* el momento mismo en que los vive. Segundos que son nuestra futura nostalgia." 

"—Cenemos juntos. Y después le prometo que no hablaré más del asunto.
—No puedo.
—Me lo debe... Sólo una cena.
Algunas personas tienen la capacidad extraordinaria de pronunciar una frase como ésa. Una capacidad que impide al otro responder con una negativa." 

"—¿Es usted nostálgica?
—No, creo que no.
—Pues llamándose Nathalie, es más bien raro.
—¿Ah, sí?
—Sí, las Nathalies tienen una clara tendencia a la nostalgia."

"—¿Puedo besarla? —preguntó Markus.
—No lo sé... estoy incubando un resfriado.
—No importa. Estoy dispuesto a enfermar con usted. ¿Puedo besarla?"

7 comentarios:

Tatty dijo...

La leí este verano y me encantó, está escrita de una manera tan bonita que es imposible no disfrutarla aunque la historia no sea nada especial, no sabía que la película se estrenaba estas Navidades

Meg dijo...

Bueno, vaya estrés, ya me había llamado la atención al ller otras reseñas, pero con ésta he quedado convencida, lo que pasa es que me gusta leer y ver la adaptación al cine, pero bueno, la veré en video, a este paso me pierdo también The Host y Criadas y Señoras (en el cine digo).

Me ha encantado esta reseña, buen finde.

Un beso!!

Saramaga dijo...

Lo leí en una tarde, y me gustó muchísimo. La frase del señalador me impactó mucho... es una de esas novelas de las que puedes sacar muchas frases, y de las que te deja con una sonrisa y una sensación reconfortante después de haberla leído.
Me ha gustado mucho tu reseña!! Un beso!!

Ana Laura dijo...

Me al apunto, me gustan las novelas que dejan buen sabor de boca. La leeré este verano.

Saludos :)

David Gómez Hidalgo dijo...

Pues sí, es un libro lleno de "Momentos" y tu has hecho una buena elección.
Veo que mi reseña te cautivo bastante para dejar por un momento de lado el terror y los zombis, jejeje.
siempre viene bien, de vez en cuando, darse un respiro.

¿Y cómo poder continuar leyendo ese libro cuando él ya no está? Muy bueno ese "Momento".

Saludos

alcorze dijo...

Sí que es una historia bonita, Tatty. A ver qué tal la peli.

Meg, es una novela cortita. Se lee muy fácil, así que supongo que te dará tiempo.

Muchas gracias Saramaga. La frase del separador es de lo mejorcito del libro. Te deja pensativo.

Ana, yo creo que te gustará. Qué bien suena eso de la leeré en verano ahora que aquí entra el invierno ;)

Ya sabes Bolzano, que tengo que ir cambiando de registro lector para poder disfrutar la lectura. Por eso alterno siempre dos o tres libros a la vez. Precioso momento. ¡¡¡Un abrazo!!!

Shorby dijo...

Tengo bastantes ganas de leerlo, he visto alguna otra reseña en blogs y la verdad es que me pica la curiosidad =)

Besotes